Desde hace unos años se viene
hablando de la apicultura ecológica,
que es la ciencia que se ocupa de la cría de las abejas. El origen etimológico
de esta técnica procede del latín apis
(abeja) y cultura (cultivo). En el
caso de la apicultura ecológica la definición abarca un concepto más amplio, ya
que la cría de las abejas se lleva a cabo con prácticas que garantizan la
ausencia de pesticidas y otros contaminantes en los productos obtenidos, a la
vez que velan por la conservación de la naturaleza y del medio ambiente así
como del bienestar animal
Las primera evidencias del
aprovechamiento de las abejas por el ser humano, como hemos dicho antes, datan
dela año 2500 a-C-, a través de los jeroglíficos realizados por los egipcios.
Es en el año 1500 a.C. cuando se
obtiene evidencia escrita sobre las abejas. En España el primer autor que
escribe sobre la apicultura ecológica es Lucio
Junio Moderato Columela que nace bajo el Imperio Romano en Cadiz y escribió
su tratado “De Re Rustica” hacia el
año 50 d.C. Posteriormente cabe citar el libro de agricultura de Abu Zacaria Lamia autor andaluz que vivió en Sevilla entre los S VII y VIII. Alfonso
X llevó a acabo las primeras ordenanzas sobre la apicultura en España y además
establece como se reproducen las abejas.
Hasta el S XVIII la apicultura es
una apicultura tradicional. A partir de este siglo con el avance de los
conocimientos científicos y biológicos se lleva a cabo un conocimiento más
profundo del comportamiento de los animales individuales y del enjambre. Todo
ello apoyado en el invento de las colmenas móviles (Langtroth 1895) origina el
paso a una apicultura técnica.
La práctica de la apicultura
ecológica se inicia junto con la de la agricultura ecológica en el último
tercio del S XX a raíz de los movimientos que surgen en respuesta a las
denuncias formuladas por la sociedad con respecto a los efectos que la política
productiva estaba originando sobre los recursos naturales: suelo, agua, y
atmosfera. Por ello se precisaba la
sustitución de los procedimientos convencionales por otros más racionales en
los que la conservación del medio entrara a formar parte como un factor
prioritario.
Desde los inicios hasta nuestros
días el esfuerzo de los apicultores, así como la creación de organizaciones que
han apoyado y fomentando la investigación y el desarrollo en este sector, han
permitido que la apicultura ecológica se consolide dentro del ámbito de la
producción ecológica. Esto unido a la concienciación de los consumidores por la
búsqueda de alimentos más sanos, han originado que la demanda de estos
productos ecológicos sea cada vez mayor-
Actualmente los principales países
exportadores de miel son: La República Popular China, México y Argentina.
España pese a producir anualmente
por encima de las 20.000 toneladas, es un país importador de miel, debido al
incremento del consumo, sobre todo en los últimos años, gracias a un mayor
conocimiento de las saludables propiedades de la miel y de todos los productos
que se producen en la colmena.
Segunda foto, propiedad de Enrique Simó (apiADS Valencia)
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