La evidencia sugiere que la acupuntura es una técnica terapéutica segura, de bajo costo y efectiva para paliar los efectos secundarios de la quimioterapia.
Cuando el diagnóstico es cáncer, son muchos los pacientes que buscan terapias complementarias que les ayuden a mejorar su calidad de vida. De entre todas ellas, la que cuenta con una evidencia científica más sólida es la acupuntura. Según un estudio realizado por médicos del Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, del MD Anderson de Houston y de la Universidad de California, en Estados Unidos, la acupuntura es una terapia complementaria eficaz para paliar los efectos secundarios de la quimioterapia sin interferir con ella.
La acupuntura tiene un papel prometedor en el control de amplia variedad de síntomas relacionados con el cáncer y su tratamiento. Cabe destacar que los acupuntores no reclaman tratar o curar el cáncer en sí mismo, sino los signos y síntomas que se derivan. La evidencia disponible sugiere que la acupuntura es una técnica terapéutica segura, de bajo costo y efectiva y que permite a los pacientes formar parte activa de su plan de curación.
"La acupuntura se puede incluir dentro de la lista de los tratamientos de primera línea a la hora de hacer frente a diversos signos y síntomas asociados al cáncer o a sus tratamientos y como técnica complementaria a la hora de tratar signos y síntomas como la neuropatía, la alteración de la inmunidad, el estreñimiento, la diarrea, la gastritis, etc." ha apuntado Elena Bejarano, máster en Acupuntura. Además, una de las ventajas de la acupuntura es que puede aliviar múltiples síntomas en una sola visita.
Sin embargo, hay que verificar que el acupuntor cuente con la formación y la experiencia necesaria para tratar correctamente a un paciente oncológico. "En oncología integrativa no todo vale, ni todos valen. Sin la formación necesaria se pueden causar daños en el estado de salud general del paciente. De ahí la importancia de contar con terapias respaldadas científicamente y con profesionales preparados para tratar a los pacientes oncológicos", ha advertido Pere Gascón, consultor senior del Departamento de Oncología del Hospital Clínico de Barcelona y presidente de Honor de la Asociación de Oncología Integrativa.
En esta línea, un equipo del Hospital Civil de Carpi, en Italia, ha visto que la acupuntura puede servir también para aliviar los sofocos de las mujeres con cáncer de mama que no pueden recibir los tratamientos hormonales convencionales para la menopausia, según los resultados de un estudio que se publica en Journal of Clinical Oncology. "Las mujeres con cáncer de mama deben saber que someterse durante al menos tres meses a sesiones de acupuntura, junto a una mejoría en los cuidados personales, tiene un beneficio general para su calidad de vida y puede mejorar sus sofocos", según ha destacado Giorgia Razzini, autora de esta investigación. En estas pacientes oncológicas los sofocos propios de la menopausia suelen ser más severos y duraderos, entre otras cosas porque no pueden tomar la terapia hormonal de reemplazo que se suele prescribir en estos casos.
Para probar nuevas estrategias para mitigar su impacto, Razzini y su equipo sometieron de forma aleatoria a 190 pacientes a recibir entre 2010 y 2013 un total de 10 sesiones de acupuntura durante más de 12 semanas, al tiempo que también les ofrecieron información adicional sobre cómo cuidarse. La mitad de las mujeres tenía más de 49 años de edad y, al finalizar los tratamientos, las mujeres se sometieron a un cuestionario en el que tenían que puntuar la intensidad y la frecuencia de los sofocos. De este modo, vieron que las puntuaciones eran significativamente más bajas entre las mujeres del grupo de acupuntura (23 puntos en el caso del grupo control, 11 en el de acupuntura).
Además, los autores observaron que las diferencias de puntuación entre ambos grupos se mantuvieron tres y seis meses después de finalizar el tratamiento.
Del mismo modo, también experimentaron una mejoría de su calidad de vida, ya que sólo 12 de las 85 mujeres del grupo de acupuntura informaron de efectos secundarios leves como dolor muscular o cefalea, y no se notificó ningún efecto adverso grave.
Vía Diario Médico
No hay comentarios:
Publicar un comentario